"Incapaz
de percibir tu forma,
te encuentro en mi
alrededor,
tu presencia llena
mis ojos con tu amor,
vuelve humilde a mi ❤️ por qué estás en todas partes"1
Después de mucho tiempo, soñé que
me estabas llamado, pero el susto no me permitió seguir con la llamada, solo le
di paso a un breve saludo y traté de mirar desde dónde se hacía para devolver
la llamada y repetir la experiencia de escucharte, (todo es posible en los
sueños) pero desaparecieron los indicadores, durante todo el día mi mente
estuvo ocupada tratando de sentir nuevamente el timbre de tu voz, trate de
recordar esa frase que te distingue de los demás o esa frase que sólo nosotros
entendemos, e ideé un hilo en mi ser que me conectará a otro sistema, si el
sonido puede ser estruendo o suave cómo conectar con un sonido del pasado y que
sea melodioso, como recordamos el cristal cuando se rompe o el sonido del canto
de los pájaros o la lluvia cuando golpea la ventana.
El hilo debe estar debajo de mi
cama, pero dónde iría su conexión, la idea no mejora, pero mis sueños se
repiten, por qué no alcanzo a mirar el número de la llamada y se interrumpe muy
rápido y quiero que se prolongue, pero si no es así, que la noche pase y llegue
la mañana rápido para seguir con mi idea.
En el reino de los sueños hay
nubes gigantes que puedes coger o caminar sobre ellas, sueñas con caminos
largos que no llevan a ningún lugar, caes en abismos, ves gente que no conoces
y te susurra, jardines inmensos, hay mucho misterio en un sueño si es tan
profundo se puede llegar a olvidar el mundo en que estamos, pero insisto en tu
llamada y quiero que se prolongue la noche para volver a escuchar tu voz, qué
puede ser más extraño que tratar de comunicarme de nuevo contigo, estar en este
mundo solo pensando en tu ser… tu timbre no puede desaparecer en mi mente,
despierto muy agotada pues la búsqueda de un nuevo encuentro contigo en mis
sueños es una labor maratónica.
El hombre ha podido unir
continentes y la comunicación se ha extendido más allá de lo imaginable,
reunirse familias frente a un monitor burlando la distancia, ¿cómo explorar los
sueños y comunicarme contigo cada vez que quiera?
Vuelve la noche me acurruco y me
sumerjo en las sábanas y trato de empatar tu último abrazo con tu voz y
recordar cuando me ofrecías tu mano, aferrarme a ella y no dejarte ir, y vuelvo
a recibir tu llamada ¡Riiin riin! y tu voz “HOLA MI NIÑA” e insisto en
verificar el número, pero desaparece ya no estoy asustada y le doy paso a más
palabras, esta vez alcanzo al mismo saludo y a un “TE AMO”, el timbre de tu voz
es más amigable, como una alianza eterna, te pregunto si me extrañas, ¿dónde
estás? se escucha un suspiro, ¡clic! y un repique constante del sonido ¡Tuuu
tututu!
1 Poema final de la película “La Forma del Agua” de Guillermo del Toro
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