sábado, 1 de junio de 2024

No dejes que caiga de Sergio Daniel Gómez Palacios

Sean todos bienvenidos. Hoy contaremos con la presencia de nuestra participante 451, brevemente recordaremos las reglas del show: Primero, cada participante deberá ponerse el casco que muestra sus recuerdos y los proyecta al público. Segundo, nuestro equipo técnico le hará una pregunta. Tercero, el concursante estará obligado a recorrer quince metros sobre una cuerda floja. Cuarto, deben votar por cada escena mostrada; si lo consideran una decisión aceptable, la cuerda no se moverá, de lo contrario, lo hará. Por último, se mostrará una grabación del testimonio del participante, en caso de que no sobreviva para contar su historia. Recuerden, esto es, y el público eufórico respondió: - ¡Juzgado para avanzar! Inestable por unos pocos minutos, estable para toda la vida.

Asustada con reflectores apuntando a su rostro y con el número 451 en su espalda, la mujer da el primer paso, se tambalea mientras maniobra con sus brazos, mira hacia el suelo que cada vez pareciese más distante, pero sabe que un paso en falso le costará la vida. En la pantalla gigante se veían imágenes rápidas del paisaje urbano, una mujer muy joven embarazada de sonrisa agradable, un hombre en el suelo cubierto de sangre y un niño en silla de ruedas; siendo esta última imagen, la que se repetía más veces lentamente. Ella conocía el programa y sabía que el bucle de imágenes distraería bastante a la audiencia, por eso apresuraba el paso, pero fue a medio camino cuando escucho la voz fuerte y clara a la que le temía, que con curiosidad pregunto: - ¿Tienes algún remordimiento? Fue cuando ella se detuvo. De repente, en la pantalla aparecieron sus manos con un cuchillo clavándose una y otra vez sobre el pecho de aquel hombre que se mostraba en la imagen, la cuerda empezaba a moverse, junto al hombre yacía aquella mujer de sonrisa agradable con un bebé en brazos, quien tenía sus pequeñas piernas totalmente torcidas, la cuerda se movía más y más, se veían sus manos aún con el cuchillo que se acercaban lentamente al bebé, entonces ella intentó dar un paso más, pero la cuerda se tambaleaba tanto, que inminentemente cayó.

Su vídeo apareció segundos después con ella diciendo: “Aunque nunca tuve nombre, mi identidad me la dio cuidar al hijo de mi hermana de la calle, quien fue asesinada por un hombre que vendería a su hijo, pero que al nacer con discapacidad intentó deshacerse de él. Hoy es ese niño él que en casa me espera y por el cual, ahora necesito el dinero para construir un hogar”.


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