sábado, 1 de junio de 2024

¡Inextricable! de Andrés Fabian Ramírez Bermúdez

A pocos metros de la estación de policía se hizo el levantamiento del cadáver de Josue Bianco a quien, según testigos, le dispararon desde una moto en movimiento, le robaron un maletín y se dieron a la fuga. Los testigos también afirmaron que Josue se dirigía hacia la estación, pues no paraba de gritar “¡policía!, ¡policía!”.  El detective Martínez asignado para el caso, tomó las declaraciones de los testigos, revisó el cuerpo de manera muy superficial y lo dejó con el equipo de criminalística. Se fué a su despacho, tomó un breve descanso y comenzó a mirar su mural de investigación. Martínez era un detective en declive, llevaba más de ocho años trabajando en un caso inextricable, que conectaba extorsiones, secuestros, drogas y asesinatos en el Valle de Aburrá, crimen organizado que no eludían detalle alguno. Su principal característica, era el uso de drogas como rophynol, tramadol y fentanilo para asesinar a sus víctimas. Al día siguiente llegaron al despacho de Martínez los resultados de la necropsia de Bianco, junto con una nota de su amigo Luis del equipo de forenses -…Causa de la muerte: Disparo en la zona superior derecha de la cabeza, daño en el lóbulo frontal, temporal y occipital del cerebro… - Revisé su historial clínico y en su última cita hace tres años figura una electromiografía, güevón era imposible que estuviera vivo con esos resultados, tenía el cerebro vuelto mierda por drogas antes de que lo asesinaran. Martínez reaccionó exaltado y marcó a Luis quien contestó de inmediato. Llegaron a la morgue y caminaron al cuarto frio, donde al abrir el contenedor del cuerpo no lo encontraron. Entonces, Luis lo tranquilizó mencionándole que todo lo que pudiese aportar el cadáver ya se lo había informado. Además, le entregó la historia clínica, junto con un sobre y un gps que le proporcionaron los de criminalística. Martínez se fué para su casa y al llegar encendió su pc para conectar el gps, que registraba datos desde hace tres años, una serie de líneas y tachones, distribuidos por todo el mapa del Valle. De pronto sonó el celular, era su jefe Antonio. -Halo Martínez, Martínez te llamo porque tenemos evidencia en video del asesinato de Bianco, uno de los testigos grabó con su celular y los de inteligencia revelaron que fue Luis del equipo de forense – Imposible, hace algunas horas estaba conmigo en la morgue del norte, y me dio unas pertenencias importantes del difunto para mi investigación – Pero el cadáver de Josue no se encuentra en la morgue del norte, esto es grave Martínez, iré a tu casa de inmediato. Martínez confiaba plenamente en su amigo, había crecido con él desde pequeño, era prácticamente un hermano. Volvió su mirada al computador y sacó el sobre que Luis le entregó, decía:  - ¡Eurekaaaaa!, viejo astuto al final no estabas tan loco después de todo -No debiste llegar tan lejos, sonó la voz de Antonio, quien con dos disparos y sin ninguna compasión acabó con su vida.

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